Pensemos si Los Ángeles es realmente una ciudad santuario.
En una palabra: no.
Al contrario de lo que gritan las personalidades extremas de la radio derecha, Los Ángeles no es una ciudad santuario. Tanto los conservadores como los liberales a menudo piensan que Los Ángeles es una ciudad santuario. Pero en realidad, no lo es.
Vemos ejemplos casuales de esto todo el tiempo, como cuando Jeff Sessions visita Los Ángeles, y hay una coordinación clara y muy literal entre las autoridades locales y federales. O cuando se coordinan para despejar las entradas y monitorear los campamentos de Occupy ICE. O cuando el presidente lo llama en Twitter:
Traducción: [Estoy] Mirando la situación en Los Ángeles que posiblemente es una de las rehenes. [Hay un] sospechoso activo atrincherado. L.A.P.D. está trabajando con las autoridades federales.
Pero es verdad; aquí en Los Ángeles no protegemos a los inmigrantes del peligro de deportación de ninguna manera significativa, incluyendo federal o de otro tipo.
Aunque el lenguaje en el mandato de Orden especial 40 parece impedir que los oficiales de LAPD interroguen a las personas con el propósito de determinar su estado migratorio, el jefe de policía retirado de Los Ángeles Daryl Gates asegura a los críticos conservadores que la orden ya exige que cuando los infractores son arrestados, lo primero que pueden hacer los policías es notificar a inmigración si creen que no están documentados. Nuestro gobierno local está repleto de políticos que hablan sobre cómo quieren “mantener unidas a las familias” y proporcionar un refugio para algunos de nuestros más vulnerables. Mientras tanto, estos politicos, que se supone son parte de la #resistencia, están estafando a sus votantes con sus expansiones clandestinas de centros de detención y deportación con fines de lucro.
Entonces, ¿qué significa santuario, específicamente? ¿Y qué significa, de manera más amplia, santuario en espíritu? Creemos que significa proteger implacablemente y sin miedo a las personas indocumentadas y a otros inmigrantes de la misma manera que protegeríamos a una persona rica y documentada de raza blanca.
En un nivel más técnico, santuario básicamente se refiere a las jurisdicciones municipales que limitan la cooperación del estado con el esfuerzo del gobierno nacional para hacer cumplir la ley de inmigración
Muchos piensan que debido a que California aprobó el Proyecto de Ley del Santuario (SB 54) el año pasado, eso significa que todas las localidades de California están protegiendo automáticamente a sus inmigrantes, lo cual es engañoso. Hay mucho más que la ciudad de Los Ángeles y sus diversas entidades, agencias y personas elegidas pueden hacer para proteger a su gente durante esta época dramática de ataques contra inmigrantes.
Lo que sí hizo la SB 54 es impedir que las autoridades locales y estatales recolectan y compartan el estatus de inmigración de los detenidos con las agencias federales. La ley aún permite que los oficiales de cárceles estatales continúen trabajando con agentes federales de inmigración en deportaciones a través de equipos de trabajo. Y a los agentes de inmigración todavía se les permite entrar a las cárceles del condado para interrogar a los inmigrantes.
Dado que aún ocurre la colaboración federal con los policías, un arresto por algo como bloquear la acera o merodear podría terminar en la deportación. Una verdadera ciudad santuario debe trabajar para despenalizar cosas como las ventas callejeras, la falta de vivienda, la pobreza y la posesión de drogas.
Hay mucho más que la ciudad de Los Ángeles podría hacer para proteger a sus comunidades de inmigrantes.
ICE Out of LA es una coalición de miembros de la comunidad del condado de Los Ángeles en oposición a las deportaciones y la criminalización de los inmigrantes. Su trabajo se centra en la inmigración y el santuario en la región. Su reciente informe al Concejo Municipal de Los Ángeles contiene recomendaciones que han sido firmadas conjuntamente por DSA-LA y que explican cómo Los Ángeles se convertirá en una verdadera ciudad santuario.
Santuario significa proteger a los inmigrantes del riesgo de detención y deportación. También incluye la movilización auta de comunidades inmigrantes para organizarse y defenderse. Y aunque la política de inmigración es federal, hay miles de formas en que las autoridades y pólizas locales colocan a los inmigrantes en camino hacia la deportación. Como mínimo, una ciudad santuario debería impedir que su fuerza policial colabore con las autoridades federales de inmigración. Adicionalmente, la información, como el estatus de inmigración o el lugar de nacimiento de las personas, no se debe recolectar y compartir para hacer cumplir la ley de inmigración. La criminalización desenfrenada y la vigilancia policial aumentan el peligro de deportación para los inmigrantes, y también refuerza la opresión que sufren todos los que no pertenecen a la clase dominante.
Aquí hay algunas formas concretas en las que podríamos empujar a Los Ángeles a convertirse en una verdadera ciudad santuario, no solo una “ciudad de santuario” como se ha escuchado nuestro alcalde ausente decir.
- Nuestro Consejo Municipal necesita promulgar una fuerte ordenanza de santuario que proteja la información sensible de los residentes de la Ciudad. Esto evitaría que la Ciudad participe en la aplicación de la ley de inmigración, protegeriá a los residentes no ciudadanos de la Ciudad y evitariá que los empleados de la Ciudad sean parte de estas deportaciones desagradables.
- El personal de la ciudad no debe recolectar información relacionada con el estatus migratorio, el origen nacional y el lugar de nacimiento, excepto cuando lo exija la ley. Esto protegería a los trabajadores de la ciudad de cualquier desacuerdo moral que pueda tener la mayoría de las personas con respecto a la separación familiar.
- La Ciudad no debe compartir información confidencial sobre personas, incluyendo información en bases de datos, para su uso en la aplicación de leyes de inmigración, excepto cuando así lo exija la ley.
- Los empleados de la ciudad deben prohibir que ICE acceda a lugares no públicos sin una orden judicial. Las escuelas específicamente deberían estar completamente fuera de los límites de ICE dado el comportamiento horrendo reportado sobre los agentes de ICE y el abuso sexual.
- La Ciudad debe prohibir que las autoridades locales participen voluntariamente en la aplicación de la ley de inmigración. Cualquier agente de la ley local que lo haga debe ser multado.
- La Ciudad debe exigir documentación y responsabilidad pública en relación relación con la aplicación federal de inmigración en Los Ángeles.
- El Consejo Municipal debe pasar reformas urgentes de justicia penal para proteger la seguridad pública, mejorar la confianza pública y hacer más efectivos nuestros escasos recursos para cumplir la ley. La ciudad debería despenalizar cierta calidad de vida y otras ofensas menores, incluida la venta ambulante y callejera en parques.
- El Consejo Municipal debe prohibir la reserva de cualquier ofensa que pueda ser presentada como infracción o delito menor. También debe prohibir la reserva o la toma de huellas dactilares para cualquier persona citada en lugar de arresto.
- El Consejo Municipal debería permitir que el personal verifique la verdadera identidad de una persona (por ejemplo, llamadas telefónicas, formas de identificación estudiantil, consular o alternativa) en lugar de arrestarla o hacer una reserva donde serían sueltos en una citación.
- El Consejo Municipal debe adoptar una póliza de obligación contraída para todos los delitos menores y crímenes no graves inmediatamente después de la reserva. Esto significa que no sería necesario detener a ningún hombre, mujer o niño cuando no son una amenaza para la sociedad o a sí mismos.
- La Ciudad debe ampliar los programas de tratamiento y de desviación previo a la acusación y previo a la declaración de culpabilidad. Estos están reservados para individuos que son arrestados por crímenes que involucran alcohol o drogas. La intención es mantener a los que cometen delitos de bajo riesgo fuera del sistema de justicia penal. Aquellos que lo necesiten recibirán tratamiento humanitario para el abuso de sustancias en lugar de estar sujetos al encarcelamiento y a las deportaciones violentos.
- La Ciudad debería rechazar el financiamiento basado en el sentimiento antimusulmán, incluidos los fondos del Programa Countering Violent Extremism (CVE) (CVE), que facilita la selección y criminalización de minorías religiosas.
- Los Ángeles debería garantizar igualdad para los inquilinos con estatus migratorio mixto que reciben o deben recibir asistencia para vivienda. Los Ángeles debe continuar, y expandir, su apoyo al Fondo de Justicia. Estos fondos deberían ser usado para proporcionar servicios de defensa y fianzas contra la remoción, con un enfoque particular en los inmigrantes detenidos.
- Los Ángeles debe garantizar que cualquier ordenanza contra la discriminación incluya protecciones basadas en la identidad de género, la expresión de género y el estatus de VIH / SIDA.
Hay otras formas de crear más protecciones para las poblaciones de inmigrantes vulnerables fuera del gobierno de la ciudad. Una forma es a través de la organización de la comunidad y los lugares de trabajo donde los inmigrantes indocumentados viven y trabajan.
La aplicación de la ley migratoria ya no está centrada en los inmigrantes con antecedentes penales y el enfoque ha sido amplificado para incluir cualquier persona en los EE. UU. sin documentación, e incluso ciudadanos naturalizados. Así es como una sociedad se convierte lentamente en un estado fascista sin ser notado por personas no afectadas. No podemos confiar que la policía pare de trabajar con ICE cuando ellos resisten a la idea de detener sus colaboración con ellos. Depende de nosotros como ciudadanos preocupados y compasivos.
Es importante comprender todas las formas en que Los Ángeles no es una ciudad santuario y las formas en que Eric Garcetti, y otros funcionarios electos y públicos, se aseguran de que los inmigrantes no estén protegidos. ICE y CBP realizan regularmente redadas en todo Los Ángeles: en nuestras calles, en nuestros negocios, en nuestro transporte público, fuera de nuestros juzgados y escuelas. Hacen todo esto con al menos cierto grado de coordinación con la policía local.
Todo esto sin contar que Los Ángeles será sede de muchos mega eventos en el futuro cercano. Y la mayoría de estos megaeventos llevarán designaciones National Special Security Event (NSSE), que obligan legalmente a las autoridades locales y federales a coordinar y compartir información entre ellos.
Por supuesto, los Juegos Olímpicos de 2028 son el ejemplo más obvio de que la ciudad está de acuerdo con un NSSE, pero también está la probable Copa del Mundo en 2026, varios juegos de estrellas y tantos otros eventos que se avecinan.
Ni Garcetti, ni el consejo municipal, LAPD, el departamento del Sheriff, ni nadie del gobierno federal ha aclarado cuándo comienza este período de colaboración.
Por lo que sabemos, es posible que ya haya comenzado.